Pastor Gérald FRUHINSHOLZ
11 de Agosto de 2011 Traducción: Esther KWIK  Señor Presidente de la República francesa,
En calidad de pastor protestante francés y como amigo de la comunidad judía francófona en Israel y en Francia, sólo me cabe dirigirle esta carta de súplica: ¡que Francia no se posicionea favor de un Estado palestino de forma unilateral, tal y como está previsto durante la Asamblea general de la ONU que se celebrará el próximo mes de septiembre, y que no participe en Durban III! La República Checa, los Países Bajos e Italia han decidido no participar (al igual que EEUU, Canadá e Israel) a esta farsa que supone ser la conferencia de las Naciones Unidas de Durban III, organizada en Nueva York el 22 de septiembre. Ojala, Francia se coloque al lado de estas naciones para oponerse a esas parodias de debate democrático, siendo así « una minoridad moral » en medio de la Comunidad internacional. El uní lateralismo no conduce a la paz. Sólo un acuerdo negociado entre el gobierno israelí y la Autoridad palestina, basado en hechos históricos y en el derecho internacional puede crear una paz justa y duradera, en el reconocimiento de un Estado judío. El embajador de Líbano en la ONU presidirá el mes que viene las reuniones del consejo de seguridad. ¿Se puede acaso pensar seriamente que Líbano, actualmente controlado por Hezbollah, pueda tener una actitud democrática, del mismo modo que los representantes árabes musulmanes en su gran mayoría en la ONU?... 118 países de los 192 apoyan la petición de reconocer al Estado palestino. Muchos de ellos sólo tienen una finalidad, precisamente la que está escrita en los estatutos de Hamas: « la destrucción del pueblo judío y del Estado hebreo ». ¿Se puede esperar algún tipo de objetividad por parte de estos Estados que no quieren reconocer bajo ningún concepto al Estado judío?
 Durante la segunda guerra mundial, el pastorMarc Boegner había tomado una postura valiente: como presidente de la Federación protestante de Francia, había condenado la política antisemita del régimen y luchó para que anularan los decretos anti judíos del gobierno de Vichy. Creemos que la situación actual, a pesar de ser diferente, es de la misma naturaleza - una vez más se trata de antisemitismo. Respeto al futuro estatuto de Jerusalén, como cristianos declaramos que Jerusalén debe conservar su sitio como capital indivisible del Estado hebreo y permanecer bajo la soberanía israelí. Desde el momento en que le fue devuelta a Israel Jerusalén, la historia nos muestra que la capital permaneció abierta y respetuosa con todas las religiones. Atentamente le saluda
Pastor Gérald Fruhinsholz
Copia dirigida al:
- Señor Alain Juppé, Ministro de Asuntos Exteriores
- Señor Binyamin Netanyahou, Primer Ministro del Estado de Israel
- Señor Danny Ayalon, Vice-Ministro de Asuntos Exteriores del Estado de Israel
- Señor Yossi Gal, Embajador de Israel en París
 
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