Pastor Gérald FRUHINSHOLZ
06 de abril de 2011 Traducción: Esther KWIK Señor Presidente de la República, Francia, bajo su iniciativa, encabezó la intervención de las naciones Unidas en Libia, apoyando a los libios que se levantaron contra el régimen dictatorial de su presidente Muammar Gadafi. La envergadura de los medios utilizados, que bien se podrían calificar de desproporcionados, frente a un país cuya población es de 6 millones de habitantes, puede sencillamente sorprender. La coalición no escatimó los medios utilizados. Se desplegó una verdadera « Armada » para ayudar a los rebeldes libios... Por desgracia, sabemos que centenares de civiles han sido víctimas de los bombardeos. Se han cometidos equivocaciones, cuando por error los aviones de la coalición dispararon contra unos convoyes amigos. También pudo comprender la coalición lo que significa la expresión « escudos humanos » al ver como se esconden los soldados enemigos en medio de una población civil, y que todo ataque aéreo ocasiona "daños colaterales". No obstante, Señor Presidente, el 27 de diciembre de 2008, Usted condenó la operación « Plomo fundido » realizada por Israel contra Gaza, al denunciar rotundamente lo siguiente: «... las provocaciones irresponsables que han llevado a esta situación así como el uso desproporcionado de la fuerza ». ¿Lo seguiría afirmando hoy y de la misma manera? Como Usted sabe, la situación en Israel era muy distinta: - Francia se involucró en el conflicto en Libia, que para nada es una amenaza, ni para la población francesa ni para su territorio.
- Sin embargo, Israel recibió durante años miles de roquetas en su propio territorio (y los sigue aún recibiendo) y lógicamente defendió a su población. Se trataba de la reacción legítima de un Estado, frente a un enemigo declarado, en concreto Hamas, representado por varios grupos terroristas - soldados vestidos de civiles, que se escondían detrás de la población. Además se da el caso que Tzahal es el único ejército en el mundo que manda octavillas para avisar de un bombardeo, de manera que los civiles puedan estar prevenidos.
Otro conflicto, el de Costa de Marfil. Francia, también desplegó una fuerza militar descomunal. Dio apoyo a los soldados seguidores de Ouattara, realizando una injerencia en el seno de una democracia, y hubo masacres terribles- según la Cruz Roja, un millar de personas han sido asesinadas en Duékoué, primera ciudad del oeste marfileño que cayó a manos de las fuerzas que apoyan a Ouattara.
Estos últimos días, unos helicópteros franceses bombardearon el palacio y la residencia del Presidente Laurent Gbagbo, así como campos militares controlados por las fuerzas que apoyan a Gbagbo. No estoy cualificado para decir si la intervención de Francia está justificada o no, pero una vez más, compruebo que lo que se le niega a Israel - un simple derecho a la autodefensa - las naciones y Francia en concreto, lo están permitiendo y con creces. Entonces: - ¿Por qué Israel no tiene derecho a defender a su población? ¿Existen dos varas de medir- las víctimas palestinas son acaso más importantes que las víctimas egipcias, tunecinas, libias, sirias, yemeníes o marfileñas? ...
- ¿Por otra parte, por qué Francia niega la petición de Israel de anular el informe Goldstone? El juez Richard Goldstone quien acusaba en el pasado a Israel de « crímenes de guerra », ha reconocido hace poco, y lo más probable a la luz de los conflictos actuales, que se había equivocado al decir que Israel había disparado a civiles de forma intencionada.
Al vivir en Jerusalén, nos percatamos muy bien de las injusticias patentes cuando se trata de Israel o del pueblo judío. Conocemos su amistad por Israel, y creemos que Usted será sensible y comprensivo para que la diplomacia francesa demuestre una verdadera justicia hacia este Estado, única democracia en Oriente Medio, y presione la Comisión de los Derechos humanos en la ONU para que se anule ese "informe" infame.
Muy atentamente,
Pastor Gérald Fruhinsholz,
"Aquel que bendiga a Israel será bendecido" - Génesis 12  
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